Innovación №60: Agilismo sin etiquetas.

Hacker Corporativo
3 min readMar 14, 2023
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Juan abrió su correo el martes en la mañana, empezó a revisar todos los mensajes para organizarlos por prioridad, y encontró uno de RRHH que decía “Capacitación de Agilismo, aparta la fecha”. Horas después, él estaba tomando un café con los compañeros y platicaban acerca de la gran cantidad de certificaciones en agilismo que tenían, y que no veían porque seguir haciendo más capacitaciones.

Andrés uno de los que estaban en la mesa comentó “lo que debemos hacer es ejecutar proyectos que le generan valor a los clientes, no únicamente estar consumiendo teoría poco práctica que nos llena de etiquetas”

Agilismo sin etiquetas

Muchas de las organizaciones actuales que quieren ser ágiles están confundiendo el fin de la filosofía del agilismo. Ser una organización ágil no tiene que ver únicamente con ser rápidos, la prioridad es saber crear valor al usuario en el mejor tiempo posible, poniendo a las personas en el centro.

Esto lo saben muy bien los startups, que constantemente están diseñando a través de experimentos e ingeniería ágil propuestas de valor, y que de forma natural cumplen los principios del manifiesto poniendo a las personas en el centro.

Manifiesto ágil versus metodologías tradicionales

Los emprendimientos viven en estado perpetuo de urgencia, lo que hace que estén enfocados en la generación constante de valor. Sin embargo, en la mayoría de las empresas “tradicionales” o que no nacieron como un startup se siguen cometiendo los mismos errores de siempre.

¿Cuáles son los 5 errores más comunes a la hora de hacer agilismo en las empresas?

  1. Creer que Agile es una solución mágica para todos los problemas: Muchas empresas cometen el error de adoptar Agile pensando que es una solución mágica para todos sus problemas. Sin embargo, Agile es un enfoque que requiere un cambio de mentalidad y cultura, así como una implementación cuidadosa y planificada.
  2. No involucrar a los interesados clave: Agile se trata de colaboración y comunicación constante entre todos los miembros del equipo y los interesados clave. No involucrar a los interesados clave desde el principio puede conducir a malentendidos, falta de alineación y fracasos en el proyecto.
  3. No seguir los principios y valores Agile: Muchas empresas adoptan la metodología Agile, pero no siguen los principios y valores que la respaldan. Esto significa que no están dispuestas a cambiar su forma de trabajar y no se adhieren a las prácticas de Agile que se han demostrado efectivas.
  4. No proporcionar la formación y el apoyo necesarios: Adoptar Agile significa que los equipos y los líderes necesitan un cambio en su mentalidad y habilidades. Si no se proporciona la formación y el apoyo adecuados, puede haber resistencia al cambio y el proyecto no será exitoso.
  5. No adaptarse a los cambios: Agile se trata de adaptarse a los cambios y evolucionar constantemente. Si una empresa se aferra a sus antiguas formas de trabajar y no está dispuesta a adaptarse a los cambios, es probable que no tenga éxito en la implementación de Agile.

En Rocket Innovation hemos aprendido que en el caso de las metodologías que nacieron del ecosistema de emprendimiento como Design Sprint, Lean Startup y Growth Hacking, todas tienen algo en común, el agilismo tiene que ver con procesos de experimentación constantes, que le permitan al equipo de proyecto validar o descartar si están creando algo que les genera valor real a las personas y el negocio.

Conoce el Agile Innovation Process de Rocket Innovation en el siguiente demo.

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